sábado, 9 de febrero de 2013

Arrepentíos


Y Pedro les dice: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo” (Hechos 2. 38).

Cuando Pedro terminó el mensaje de Pentecostés, muchos fueron redargüidos  y  reconocieron su situación, interesándose en poner solución a su maldad. Por eso preguntaron ¿qué haremos?
 
El paso importante que toda persona debe dar es de ARREPENTIMIENTO. No se trata de integrarse a una iglesia solamente, ni bautizarse sin dar este paso. Nuestro Señor Jesucristo comenzó su predicación con el llamamiento al arrepentimiento (Mateo 4.17) para poder entrar al reino de los cielos.
 
Una vez arrepentido viene la confesión pública por medio del bautismo, reconociendo a Jesucristo como único Salvador; recibiendo así con toda certeza el perdón de los pecados y de inmediato recibir al Espíritu Santo como un don celestial (Efesios 1.13).

Amado Lector: El arrepentimiento verdadero consiste en abandonar su vida de pecado, cambiar de rumbo en la vida y volverse a Dios, trayendo a los pies de Jesucristo, todos tus pecados, para que recibas por medio de su sangre el perdón de todos ellos (Isaías 55.7).

No hay comentarios:

Publicar un comentario