Escuela Dominical


TEMA GENERAL PARA EL SEGUNDO SEMESTRE DEL AÑO 2014:
"LA LITURGIA BÍBLICA"
 
EDITORIAL
 
Se denomina liturgia a la forma en que se llevan a cabo las ceremonias en una religión. Las religiones reglamentan, aunque en diferente medida, el modo en que se debe efectuar el culto en los lugares públicos, especialmente en los templos.
 
Liturgia proviene del latín liturgia, que a su vez proviene del griego leitourguía que significa servicio público. Antiguamente no tenía las connotaciones religiosas actuales, sino que hacía referencia a las obras que algún ciudadano hacía en favor del pueblo.
 
En el cristianismo esta palabra se volvió común a partir del siglo IV en el oriente, en el lenguaje, cánticos y atavíos, usados en el culto público y en las demás reuniones de adoración y exposición de la Palabra de Dios. En occidente se desconocía este término, se utilizaban palabras latinas como sacrum ritum, ministerium, etc., pero estas expresiones no tomaban en cuenta el carácter público y la participación comunitaria que se indica en la palabra liturgia.
 
Nuestra liturgia es Bíblica, ya que la luz de la naturaleza y la Revelación Especial, nos enseña que hay un Dios soberano dueño de todo lo que existe, que es nuestro creador, que hace bien a sus criaturas y mantiene su creación con poder y sabiduría, y que en su Palabra ordena que debe ser creído de todo corazón, amado y servido con toda el alma y con todas las fuerzas, temido y alabado.
 
Que Él en su palabra ha prescrito el cómo debemos adorarle de un modo que le sea agradable, por lo que no debemos tratar de adorarle de un modo que Él no ha ordenado, de hacerlo así sería una ofensa a Dios y un pecado en nosotros.
 
Por lo que es nuestra obligación ofrecerle un culto supremo y servirle con devoción, porque es una doctrina de la revelación. Que a nadie debemos adorar, sino sólo al Dios trino y uno, quien es el único Dios vivo y verdadero, el único digno de suprema alabanza y adoración.
 
Como nuestro culto se le ofrece al excelso, al omnipotente y soberano Dios, debe ser un culto en espíritu y en verdad, reverente, solemne, inteligente, ordenado y decente: En espíritu y en verdad, porque debemos llegar con espíritu de adoración y de humildad, con sinceridad y con reconocimiento a su gloria y majestad; Reverente porque estamos ante el omnipotente, soberano y supremo Dios, que debe ser temido y respetado; Solemne, porque estamos ante el único Dios Santísimo y perfecto; inteligente porque la participación del pueblo es razonable, entendible de manera que se edifica; ordenado y decente, porque se dedica a un Dios de orden, un Dios que no se agrada del desorden y decente porque se dedica a un Dios moral perfecto y que no tolera la indecencia.
 
Se puede adorar a Dios en muchos lugares porque Él es omnipresente, pero el lugar apropiado es el que está dedicado a Él, el que está dedicado para darle gloria y honor, este lugar es el Templo. Aquí lo adoramos, nos edificamos, cultivamos la fraternidad y podemos evangelizar a otros.
 
Otro lugar apropiado es el hogar, en el culto familiar, en donde reunida la familia podemos adorar a nuestro Dios y también cultivar nuestra unidad familiar. Así mismo podemos hacer nuestro culto personal, que si lo hacemos con sinceridad sin duda agradará al Señor.
 
Como quedó asentado, el Señor ha prescrito la manera de adorarle, de tal manera que en un culto a Dios debe contener Oración, que puede ser de invocación, de intercesión, de petición, de gratitud y de adoración.
 
Debemos destacar la oración de invocación, en la que sólo se debe invocar al Dios excelso, sin mezclarla con la de intercesión o con alguna petición. La oración debe ser sincera y sujeta a la voluntad de nuestro Dios.
 
Debe también contener alabanzas que pueden ser salmos, himnos y canciones espirituales, que alaben y glorifiquen al Señor. Otro modo de adorar al Señor dentro del culto son las ofrendas que pueden ser voluntarias y los diezmos y las primicias; y la lectura, meditación y predicación de la Palabra de Dios. Puede también contener el culto al Señor el ayuno; acciones de gracias; los sacramentos, bautismo y Santa Cena y la bendición apostólica.
 
Lecciones Bíblicas desea que estas lecciones sirvan para la edificación de los creyentes y para que seamos celosos en la observación de nuestra liturgia, que esta prescrita por nuestro Dios y jamás permitamos que se introduzcan otros tipos de liturgias que ofendan a nuestro Dios. Porque La Gloria es de Él y Para Él.
 
Anc. Gob. Alberto González Herrera


________________________________________________

No hay comentarios:

Publicar un comentario