“Encomienda a Jehová tu camino, y
espera en él y él hará” (Salmo 37. 5).
Al comenzar un nuevo año, tenemos muchas
expectativas, proyectos, propósitos y buenos deseos, pero es importante tomar
en cuenta lo que la Palabra de Dios nos dice:
"Ea ahora,
los que decís: Hoy y mañana iremos a tal
ciudad, y estaremos allá un año, y compraremos mercadería, y ganaremos: Y no
sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es un vapor
que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece. En lugar de lo cual
deberías decir: Si el Señor quisiere y si viviéremos, haremos esto o aquello” (Santiago 4. 13-15).
El Salmista confirma esta
enseñanza, llevándonos a esperar y confiar en Dios, poniendo todos nuestros
propósitos y planes en las manos del Señor, primero encomendando nuestro camino
al que todo lo sabe y puede: Dios. Segundo, esperar no lo que yo quiero, sino
lo que Él como mi Creador tiene para mi bien, y termina diciendo: ÉL HARÁ.
Amado Lector y hermano: Dejemos que sea Dios el que trace nuestros proyectos, él es el que tiene todo para que las cosas sean no como las queremos, sino para nuestro bien (Romanos 8. 28).
No hay comentarios:
Publicar un comentario